Como parte de sus condiciones para retirar las tropas desplegadas en la frontera con Ucrania, Rusia exige el retroceso de tropas y armamento estadounidense de Europa del este.
En medio del recrudecimiento de la tensión entre el Kremlin y Occidente por Ucrania, Rusia advirtió que no descarta una medida militar en caso de que Estados Unidos rechace sus exigencias en materia de seguridad.
«Si no hay una disposición de parte de Estados Unidos de entendernos sobre las garantías jurídicas para nuestra seguridad Rusia se verá obligada a actuar, sobre todo aplicando medidas de carácter militar y técnico», dijo el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en su respuesta a las propuestas estadounidenses sobre seguridad europea.
Desde que comenzó el conflicto, Rusia ha justificado con la expansión de la OTAN –liderada por Estados Unidos– el despliegue de sus tropas en la frontera con Ucrania, por lo que en sus exigencias para la desescalada se encuentra el retiro de tropas y armamento estadounidense de Europa del este y los países bálticos.
Asimismo, el Kremlin insiste en recibir garantías de que Ucrania no se incorporará a la OTAN, al considerar esta anexión como una amenaza contra su seguridad nacional.
Aunque Moscú aplaudió la disponibilidad de Estados Unidos para llevar a cabo «un trabajo en profundidad sobre las medidas de control de armamentos y de reducción de los riesgos», este no podrá tener lugar si las principales exigencias de Rusia no están también sobre la mesa.
Asimismo, Rusia reafirmó este jueves, en el mismo documento, que no se plantea invadir Ucrania, pese a haber desplegado más de 100 mil soldados rusos en las fronteras con Ucrania, lo que hizo temer a los occidentales que el país esté preparando una operación militar inminente contra Kiev.
«No está prevista ninguna ‘invasión rusa’ de Ucrania, como anuncian desde el otoño pasado responsables estadounidenses y sus aliados», dijo el ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
En las últimas horas el conflicto entre Moscú y Occidente entró en un nuevo episodio crítico, luego de que Ucrania y los separatistas prorrusos al este del país se enfrascaran en un intercambio de acusaciones por haber lanzado ataques prohibidos por los tratados de Minsk para pacificar la zona.
